Localidad: Boada de Roa

Aunque es la ermita de San Andrés, situada sobre el cerro que domina el caserío, la que se ha identificado con el antiguo monasterio surgido en el siglo X, lo cierto es que es la iglesia parroquial la que más claramente muestra la herencia del antiguo priorato benedictino, como aún proclaman los blasones de Arlanza que lucen las casas contiguas, antaño pertenecientes a los monjes

Esta Iglesia es un edificio de una sola nave con cabecera cuadrada y tramos cubiertos por bóvedas de arista, levantándose a los pies una espadaña de tipo románico, con cuerpo inferior macizo, coronado por imposta de chaflán invertido que da paso al campanario, con dos troneras de medio punto y encima de ellas otra más pequeña, sobre la que se dispone el típico remate a piñón.

Posee la Iglesia en su interior seis fragmentos de relieve descubiertos en los muros interiores de la nave, en su mitad posterior, piezas decoradas a base de estrellas de cuatro puntas talladas a bisel y enmarcadas en círculos, que recuerdan la tradición visigótica.